Tema

El rol de la Fe - La abnegación y la perfección social -2

Hadiz Nº
Y alimentaron, por amor a Él, al necesitado, al huérfano y al preso:[1](8) «En verdad, os alimentamos por agradar a Dios. No queremos de vosotros recompensa ni agradecimiento. (9) En verdad, tememos de parte de nuestro Seńor un día terrible y fatídico.» (10) Así pues, Dios les protegerá del mal de ese día y les colmará de felicidad y alegría (11)
Fuente
El Sagrado Corán (76:8-11)
وَ يُطْعِمُونَ الطَّعَامَ عَلَى حُبِّهِ مِسْكِيناً وَ يَتِيماً وَ أَسِيراً (8) إِنَّمَا نُطْعِمُكُمْ لِوَجْهِ اللَّهِ لاَ نُرِيدُ مِنكُمْ جَزَآءً وَ لاَ شُكُوراً (9) إِنَّا نَخَافُ مِن رَبِّنَا يَوْماً عَبُوساً قَمْطَرِيراً (10) فَوَقَاهُمُ اللَّهُ شَرَّ ذَلِكَ الْيَوْمِ وَ لَقَّاهُمْ نَضْرَةً وَ سُرُوراً (11)
منبع:
القرآن الکریم: سوره 76 آیه 8-11
Notas
[1] Relató Ibn Abbas que Hasan y Huseyn (sobre ellos la paz) cayeron enfermos y Ali, Fátima (sobre ellos la paz) y Fidda, la sirvienta de ellos, hicieron la promesa de ayunar tres días si se curaban. Su situación económica era muy mala y cuando Hasan y Huseyn curaron apenas tenían un poco de cebada para comer. El primer día del ayuno, Fátima molió un tercio y coció un pan, pero, en el momento de ir a romper su ayuno, un necesitado llamó a su puerta pidiendo algo de comer y ellos le dieron lo único que tenían y rompieron su ayuno con agua solamente. El segundo día sucedió lo mismo con un huérfano y el tercer día con un hombre que acababa de ser liberado de su prisión, de manera que, cuando el Profeta les vio, temblaban de debilidad. Fue en esas circunstancias que estos versículos, hablando de su esfuerzo y de la recompensa que les aguardaba por ello, fueron revelados. Nemune, t. XXV, p. 344.
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