Traducción:
Al-Bidâiah ua-n Nihâiah, transmitido por Abû Hurairah: Lo primero que Dios hizo que Jesús hijo de María (a.s.) pronunciara después de las palabras que dijera cuando era un niño, glorificando a Dios de una manera tal como los oídos no escucharon, y de forma que ni el sol, ni la luna, ni montaña, ni río, ni manantial dejaron sin mencionarle en glorificación, fue cuando dijo:¡Dios mío! Tú eres el cercano en Tu Sublimidad, el Altísimo en Tu Proximidad, el Elevado por sobre todas las cosas de entre Tu creación. Tú eres Quien con Tus palabras creaste en el aire siete cielos en niveles superpuestos, quienes te respondieron en tanto eran brumas que dispersaste; de esa manera llegaron obedientes a Tu orden. En ellos estaban Tus ángeles que glorifican Tu Santidad para santificarte. Y dispusiste en ellos una luz por sobre la negrura de las tinieblas, y el brillo de la luz del sol durante el día; y dispusiste en ellos el trueno que glorifica en alabanza. Es por Tu Grandeza que se manifiesta la luz de Tu oscuridad. Y dispusiste en ellos candiles mediante los cuales los desconcertados se guían en las tinieblas.¡Bendito seas, Dios mío!, en Tus cielos creados, así como en Tu Tierra que extendiste, la cual extendiste sobre el agua y la elevaste por sobre la corriente de olas desbordantes, a las cuales aquietaste incontrastablemente; así, su escabrosidad se sometió a Tu obediencia, abochornando su propósito frente a Tu designio. Es así que sus olas se subyugaron a Tu Grandeza, y de las mismas brotaron ríos después de los mares, y después de los ríos, los pequeños cauces, y después de los cauces las fuentes profusas. Luego hiciste brotar de las mismas los ríos, los árboles y los frutos. Tras ello dispusiste sobre su superficie montañas como estacas enclavadas por sobre la superficie del agua. Así, las cordilleras y peñascos obedecieron.¡Bendito seas, Dios mío! ¿Quién podría alcanzar Tus cualidades? O ¿acaso alguien puede alcanzar Tus atributos? Despliegas las nubes, liberas a las personas, juzgas con la Verdad, y eres el mejor de los que resuelven. No hay divinidad mas que Tú, ¡Glorificado seas! Ordenaste que te pidamos perdón por todo pecado. No hay divinidad mas que Tú, ¡Glorificado seas! Has velado los cielos a la gente. No hay divinidad mas que Tú, ¡Glorificado seas! Ciertamente que entre Tus siervos solo te temen los sagaces.Testimoniamos que Tú no eres una divinidad que hayamos forjado, ni eres un Señor cuyo recuerdo desaparecerá, que no hay copartícipes contigo de modo que les invoquemos en tanto te mencionamos, que nadie te ha asistido al crearnos como para que dudemos de Ti. Testimoniamos que Tú eres Uno, Eterno, que no engendró ni fue engendrado, ni hay nada que se te asemeje.[3]